Obsesión
Te amo, te odio, te deseo. Palabras, sentimientos dicotómicos, pulsiones existenciales, vida real, de esto y mucho más habla OBSESIÓN, la reciente pieza teatral del dramaturgo venezolano John González Vicent, dirigida por el talentoso director y dramaturgo Youssef Abrache.
Obsesión es una obra de teatro que enlaza a través de un discurso lúcido, fluído y pertinazmente irónico la relación tóxica entre un hombre y una mujer, que no son más que el producto de una sociedad enferma y decadente. Ambos atrapados en la cárcel que fabricaron para si mismos, hablan sus egos, sus frustraciones, sus soledades.
La puesta en escena es excelente, minimalista, acorde al texto y a las acciones físicas ejecutadas por los actores. La propuesta teatral denota rasgos distintivos de la estética del director, por ejemplo el rojo presente en la iluminación para acompañar los momentos más álgidos y violentos, los breves monologos de cada actor frente al público y la selección musical apropiada para cada situación . Este trabajo refleja dedicación, una depurada técnica y comunicación efectiva entre los integrantes del equipo. Pienso que el director logró sacar lo mejor de cada intérprete otorgándole vida a los entes de papel que antes eran.
En escena la actriz Milangela Ramirez Izquiel impresiona, me parece que Ángela es uno de sus trabajos mejores logrados debido a que se pasea por una variada gama de sensaciones y sentimientos que logra transmitir a sus espectadores. La expresividad de su rostro, los matices de su voz y el llanto sentido hacen que amemos/aborrezcamos a ese personaje y valoremos la labor de la actriz. John González Vicent un actor en ciernes y dramaturgo de prosa ingeniosa personifica a Iván un hombre atormentado, ególatra e indiferente. Iván el fetiche, el motivo de la obsesión. De mirada delirante y risa irónica, así como Iván el terrible, es quien desencadena toda esta diatriba de psiquis embriagadas de miasma.
Te amo, te odio, te deseo, te mato.
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