Árbol que crece torcido... el encuentro de la poesía y el teatro
En una de las primeras entradas de este blog hice una pequeña reseña en torno al poemario de Rafael Castillo Zapata: Árbol que crece torcido. A partir del mismo, Miguel Issa construyó una hermosa pieza teatral, que conjuga los poemas a modo de parlamento con interludios musicales y movimientos coreográficos cargados de mucha simbología, que nos trasladan a pasajes vivenciales de una infancia y adolescencia dejadas atrás hace mucho tiempo, revividas a través de recuerdos, expuestos a modo de parlamento.
Rafael Castillo Zapata, me hizo extensiva la invitación a través de un mail, para asistir a la presentación el 16 de Agosto en el Centro Cultural Chacao, donde pude ver, por segunda vez, esta obra de teatro. Disfruté junto algunos amigos de esta pieza que sabe captar la magna esencia de los poemas y las experiencias recogidas con el alma.
¿Qué cosa tan maravillosa saldría tras mezclar a Barthes con La Lupe?. Se obtendría una composición prolífica, así como la unión de los imaginarios de Rafael Castillo Zapata y Miguel Issa.
Árbol que crece torcido, hecha teatro, es acción que se enmarca, que se repite, que marca el ritmo de la poesía hecha movimiento. En 1996 fue presentada por primera vez, luego fue llevada a varios festivales internacionales en Venezuela, Argentina y Ecuador. En mi caso particular pude disfrutarla por vez primera en Noviembre de 2007 en el marco de FILVEN.
Los actores: Delbis Cardona, Ignacio Marquionda, Félix Herrera y Rafael Gil, con su expresión corporal y gestual. Con el matiz y la intencionalidad de sus voces hicieron resonar dos imaginarios armados a partir de la vida familiar, la conexión con la música popular latinoamericana y evidenciaron ese “ajuste de cuenta con la propia infancia”, que se hayan en los poemas elaborados entre los 21 y 23 años de Rafael Castillo Zapata, con la influencia de la poesía conversacional de Victor Valera Mora y Roque Dalton, entre otros.
Luego de la presentación hubo una especie de conversatorio en torno a Árbol… El moderador fue Luis Yslas y los “conversantes” Rafael Castillo Zapata y Miguel Issa.
Rafael
se encontraba muy emocionado, después de agradecer dijo que la pieza es: “Un reconocimiento retrospectivo doloroso”… “Un regalo para el libro, el ponerlo en escena”. Habló en torno a la estructura de la pieza, y el conglomerado de emociones que detonó en el volver a ver el montaje. También nos regaló la lectura del primer poema de Árbol que crece torcido y un fragmento de “ Cielo interrumpido” –uno de sus más recientes poemas, publicado en el No 2 de la Revista Salmón-.
Miguel Issa, centró su participación en la nostalgia por Caracas, por aquellos espacios que no existen. Aquellas calles transitadas en la infancia, esas costumbres que ya nos son ajenas y las emociones generadas debido a la detonación de imágenes y la función del retrato en el trabajo de las distintas facetas de la vida.
La captura vivencial y momentánea de un poema es recreada en escena. Retrato, fotografía y recuerdo en un solo instante. Nos llega, nos atrapa, nos conmueve. Tal vez por conocer la naturaleza del lenguaje, por ser estudiantes de Letras o simplemente porque hemos VIVIDO…
poesiateatro
¿Qué cosa tan maravillosa saldría tras mezclar a Barthes con La Lupe?. Se obtendría una composición prolífica, así como la unión de los imaginarios de Rafael Castillo Zapata y Miguel Issa.
Árbol que crece torcido, hecha teatro, es acción que se enmarca, que se repite, que marca el ritmo de la poesía hecha movimiento. En 1996 fue presentada por primera vez, luego fue llevada a varios festivales internacionales en Venezuela, Argentina y Ecuador. En mi caso particular pude disfrutarla por vez primera en Noviembre de 2007 en el marco de FILVEN.
Los actores: Delbis Cardona, Ignacio Marquionda, Félix Herrera y Rafael Gil, con su expresión corporal y gestual. Con el matiz y la intencionalidad de sus voces hicieron resonar dos imaginarios armados a partir de la vida familiar, la conexión con la música popular latinoamericana y evidenciaron ese “ajuste de cuenta con la propia infancia”, que se hayan en los poemas elaborados entre los 21 y 23 años de Rafael Castillo Zapata, con la influencia de la poesía conversacional de Victor Valera Mora y Roque Dalton, entre otros.
Luego de la presentación hubo una especie de conversatorio en torno a Árbol… El moderador fue Luis Yslas y los “conversantes” Rafael Castillo Zapata y Miguel Issa.
Rafael
se encontraba muy emocionado, después de agradecer dijo que la pieza es: “Un reconocimiento retrospectivo doloroso”… “Un regalo para el libro, el ponerlo en escena”. Habló en torno a la estructura de la pieza, y el conglomerado de emociones que detonó en el volver a ver el montaje. También nos regaló la lectura del primer poema de Árbol que crece torcido y un fragmento de “ Cielo interrumpido” –uno de sus más recientes poemas, publicado en el No 2 de la Revista Salmón-.Miguel Issa, centró su participación en la nostalgia por Caracas, por aquellos espacios que no existen. Aquellas calles transitadas en la infancia, esas costumbres que ya nos son ajenas y las emociones generadas debido a la detonación de imágenes y la función del retrato en el trabajo de las distintas facetas de la vida.
La captura vivencial y momentánea de un poema es recreada en escena. Retrato, fotografía y recuerdo en un solo instante. Nos llega, nos atrapa, nos conmueve. Tal vez por conocer la naturaleza del lenguaje, por ser estudiantes de Letras o simplemente porque hemos VIVIDO…
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