Festival de Cine Venezolano. Mérida 2013

El Festival de Cine Venezolano 2013 fue una experiencia de vida que tocó muchos ámbitos de mi existencia en niveles imaginativos, lúdicos y creativos, porque me hallaba en un ambiente en el cual las ideas emanaban fluidamente y muchas de ellas se habian convertido en realidades tangibles, apreciables desde el punto de vista estético en las películas que se proyectaban.
Fue muy agradable acompañar a mi papá quien es actor de larga trayectoria, asistir a los foros y talleres sobre dirección de actores, guión y estar presente en las inmumerables entrevistas que le realizaron junto al hermoso equipo de Azú, además de disfrutar de siete películas de las 16 que se encontraban en competencia.
Fue beneficioso reencontrame con Mérida y un flanco frágil de mi vida, recordar, aunque no fue tan penoso como pensé, solo una calle y un graffitti se tornaron duros para mi ya resquebrajada sensibilidad; de resto todo paz, todo sonrisa, felicitaciones y contacto con gente que vibra en la misma onda creativa y artística que yo.
Conocí gente maravillosa como: Mariela Reyes, Maryelis Rivas, Flora Sysvestre, Angelica Varilla, Carlos Cruz, Arlette Torres. Miguel Ferrari, Hilda Abrahams entre otros actores, actrices, guionistas, directores de cine, editores, legendarios sonidistas, script, asistentes, estudiantes, directores de fotografía, creadores que depositan su fe, su amor y sus conocimientos en lo que significa hacer una película. Asimismo una amena conversación con el maestro Armando Gota, sobre dramatuargia, actuación y mi futura maestría. Además de la conclusión que muchos llegaron en el conversatorio final: hay que prepararse, estudiar, conocer y que la técnica debe estar al servicio de la actuación, no al contrario.
También me llevé la satifacción de estar en el mismo recinto en el cual mi padre fue galardonado con el premio al Mejor actor de reparto, en tan prestigioso festival, en su discurso recordó que en 1986 ganó el mismo galardón por tres películas y nos los dedicó a nosotros su familia. Fue un momento muy emotivo, agradezco el padre que la vida me dio y de verdad esta actuación en Azú de Luis Alberto Lamata es súprema, película que se llevó tres premios más, uno para Flora Sylvestre como Mejor Actriz, otro para Jhonatan Pellicer por el excelente montaje de la película y a Luisote por la mejor cámara.
Regresé feliz por los logros y haber visto buen cine venezolano, diversidad de géneros y propuestas, me alegro porque hemos crecido como realizadores y podemos exponer temas como los crímines de odio, la homosexualidad  y la aceptación familiar, como es el caso de "Azul y no tan rosa" de Miguel Ferrari, o las lecturas de nuestra ciudad en clave de humor que puede ofrecernos "La Ley" de Pablo de La Barra,  o mostrarnos que los sueños también caben en esta nuestra realidad, que creemos dura, pero no es tan cruel mostrada en "Cuidado con lo que sueñas" de Geyka Urdaneta y que "Nadie puede nada solo" premisa de la cinta épica Azú de Luis Alberto Lamata.
¿Quién sabe si en algunos años escribiré, dirigiré, actuaré o apoyaré en alguna película participante en este fectival?



Comentarios

Anónimo ha dicho que…
¡Qué buena experiencia!
A mí me encantaría participar en una producción venezolana.
Vaya un abrazo.

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