Tres poemas de Anna Ajmátova


TURBACIÓN

Me sentí como ardiendo en luz.
Sus miradas quemaban como rayos.
Solo me estremecí: éste será
quien domará mi ímpetu callado.
Él se inclinó. Iba a decirme algo...
De mi cara la sangre toda huyó.
Que, como cae la piedra en el sepulcro,
caiga sobre mi vida el amor.

                                         (1913)


SEPARACIÓN
Vespertino, inclinado
está el camino frente a mí.
Solo ayer, enamorado,
me rogaba: piensa en mí.
Y hoy se oye solamente
vocear a los ganados
y cedros emocionados
junto a aguas transparentes.
(1914)



Por soberbia tu espíritu está ofuscado,
y es por eso que nunca la luz conocerás.
Dices que nuestra fe es solo sueño
y el espejismo, esta capital.

Dices que mi país en el pecado se ha hundido,
y te diré que el tuyo está alejado de Dios.
Sé que culpables somos todavía
más para todo existe expiación.

Alrededor de ti hay cascadas y flores.
¿Por qué tocas la puerta de una infeliz?
Sé cual es el mayor de tus dolores:
Buscas la muerte, pero temes morir.
                                                (1917)

Traducción de Verónica Spasskaya,
Versiones de Fina García Marruz

Anna Ajmátova nació un 23 de junio de 1889 en Odessa, Rusia. Fue una poeta extraordinaria del siglo XIX con honores, jamás abandonó las letras; y al regresar a su tierra publicó su obra más destacada, "Requiem", a través de la cual reivindicó su poesía y canalizó tanto sufrimiento.
Su poesía está llena de sensibilidad y colores, característica propia de la literatura clásica rusa, capaz de helarte la piel. Ajmatova falleció en la ciudad de Moscú en 1966.

Comentarios

Andrés ha dicho que…
excelente el blog, la invito a conocer el mio y poder compartir

www.losperrosromanticos.blogspot.com

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