Melancolía artística

Melancolia Bergen de Munch
   Era natural tomar un libro y leerlo sin parar hasta que se acabara, tiempo había de sobra o mejor dicho ni siquiera reparaba en eso. Había días en los que solo caminaba de los Cortijos hasta donde me cansara, parándome en cada librería a comprar, a leer o solo “por aquí mirando” En ocasiones llegaba al centro financiero latino a comprar algunos tomos de la Biblioteca Ayacucho, una cuadra más y ya estaba  en el puente de las fuerzas armadas donde siempre encontraba un tesoro en una pila de libros usados. Iba por lo menos a dos eventos literarios semanales y leía hasta dos libros cada semana. En las madrugadas podría crear personajes, asignar papeles a mis amigos e imaginarme  dirigiendo el posible montaje y lo montaba. Viajaba a festivales en el interior, podía dedicarme a elegir y escuchar la música para mis obras. Daban las dos, tres de la mañana frente a la computadora, no tenía insomnio, ni ojeras, no usaba lentes y llegaba temprano a mis clases en la Escuela de Letras, recuerdo que comenzaban a las 3:15 de la tarde ¡que delicia era caminar aquel pasillo! Tenía tiempo para hablar con mis amigos, para crear, para vivir. Era pasante y feliz. Mi voz se expandía por todo un parque ¡días de feria del libro! Me importaba un bledo lo que era un cesta-ticket y papá me tenía asegurada.
    Ahora no leo ni un libro mensual, a la hora que puedo ya las librerías están cerradas, en el centro financiero latino ya no está la biblioteca ayacucho, si acaso voy a un evento literario mensual y eso si convocan para después de las 7 de la noche. Llevo año y medio escribiendo una obra de teatro… tengo ojeras, hipermetropía, insomnio, tengo trabajo y siempre llego tarde, tengo que pedir permiso para ir a mi Escuela, hablo con mis amigos por el facebook y no tengo tiempo para crear, ya no soy voz oficial de feria de libro, ya se lo que es un cesta ticket y en Diciembre cuando cumplí 25 años el seguro de papá me sacó de su nómina.

Comentarios

Bohemia&Té ha dicho que…
Mujer!... Vienen las vacaciones, tómate un par de días para ir a la playa, verás cómo el sol seca esa nube gris que cargas encima... Estás creciendo y eso es parte de la vida,llegará una fecha aún indeterminada en la que te reirás de lo que hoy te pesa. Por ahora sé constante y no te desanimes.

¡Un abrazo y mucha suerte en todo!
Gabriela Durán Arnaudes ha dicho que…
Gracias... esas nubes grises siempre son pasajeras !A Dios gracias!.
Siempre uno querrá más tiempo para la labor artística pero las ocupaciones no nos dejan. Siempre se busca un tiempito, al tiempo monté una obra de teatro y salió todo muy bien. Abrazos y gracias por leer y detenerte para comentar.

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