Breve reflexión en torno a la poesía del Barroco frente al Renacimiento

En la Europa de finales de siglo XIV se produce una desconfianza en la razón y en la experiencia como criterios únicos de verdad. Se intentan buscar nuevos caminos para explicar la realidad y el arte, la literatura tiene nuevos auges, en Italia surge una nueva corriente en búsqueda de nuevas maneras de hacer arte y literatura: el barroco, propone como valor estético la dificultad del lenguaje literario, en vias de singularizarse y refinarse frente a la llaneza de la lengua del Renacimiento.
  La poesía del Barroco representa la actitud anti-renacimiento y la critica a la tradición que se tenía en la época. Atrás quedará la luminosidad y claridad, el orden y la formalidad, características en el Renacimiento. En el Barroco se buscará la oscuridad, lo sombrío y oculto, con predominio de lo retorcido evidenciándose en la sintaxis atropellada, el hipérbaton, y la alegoría.

"La Fortuna mis tiempos ha mordido;
las horas mi locura las esconde"
(Quevedo, Representase la brevedad de lo que se vive, y cuan vana parece lo que se vivió).

  El fragmento anterior da cuenta de los retrueques verbales utilizados en el Barroco, no existe el orden de sujeto, verbo y predicado, ya que el hipérbaton hizo su tarea de trastocar o desordenar el natural orden sintáctico de la frase, ya sea por el deseo de imitar la sintaxis del latín o por razones métricas de situar un acento necesario, hacer posible una rima o simplemente porque el Barroco todo debía ser hecho de manera contraria o al revés de lo que se proponía en el Renacimiento.
Además de rasgos formales, como el uso de figuras literarias, la poesía del Barroco se caracteriza por aflorar sentimientos y sensaciones de la realidad de un hombre enfermo, abatido y deprimido que observa como la muerte se encuentra rondando su espíritu.

¡Oh, condición mortal! ¡Oh, dura suerte!
¡Que no puedo querer vivir mañana
sin la pensión de procurar mi muerte
(Quevedo, Conoce las fuerzas del tiempo y el ser ejecutivo cobrador de la muerte)

  En el Barroco el Weltschmertz forma parte de proyecto existencial de un mundo donde la tristeza y las lagrimas realizan un gran festín, se manifiesta la presencia del despojamiento vital de un ser humano que se encuentra al costado del camino, de un cuerpo golpeado por la enfermedad y por la necesidad de refugio y alimento. Da cuenta, de un ser que tiene que seguir ordenes y no goza de autonomía, aquel que no puede trazarse metas para el futuro ya que este es incierto.

Feroz, de tierra el débil muro escalas,
en quien lozana juventud se fía;
mas ya mi corazón del postrer día
atiende el vuelo, sin mirar las alas (…)
Cualquier instante de la vida humana
es nueva ejecución, con que me advierte
cuán frágil es, cuán mísera, cuán vana.
( Quevedo, Conoce las fuerzas del tiempo y el ser ejecutivo cobrador de la muerte)

El hombre del renacimiento, veía el mundo como un proyecto, teñía visión de futuro y la idea, de la armonía de la belleza y el culto a la sensualidad, miraba al cuerpo como vía de gnosis. Los hombres del barroco, vivían en un perenne estado de melancolía y tristeza agobiados por el tiempo, los recuerdos y metas sin lograr, no moría de dolor pero si de amor, de gozo o disfrute

«¡Ah de la vida!»... ¿Nadie me responde?
¡Aquí de los antaños que he vivido!
(Quevedo, Representase la brevedad de lo que se vive, y cuan vana parece lo que se vivió)

Cuanto tengo confieso yo deberos;
por vos nací, por vos tengo la vida,
por vos he de morir y por vos muero. (Garcilazo, soneto V)


Barroco, sintaxis atropellada, violenta, chocante y enrevesada, aliteración insolente, escritura grotesca oscuridad de la melancolía. Incomparable, único, inagotable y se me agotó, por hoy, lo que puedo decir de este estilo. Bien vendría unos buenos comentarios para complementar este escrito.

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