La Pose
"Quiero que en él me vean
con mis maneras sencillas,
naturales, y ordinarias,
sin disimulo ni artificio:
pues pintome a mi mismo"
Michel de Montaigne
Pose, es un ardid, una máscara. Es mostrarse de manera velada, como quiero que me vean, más no como soy.
La pose permite cubrir de certeza ficticia y seguridad humífera a una voz, cuyo único deseo es: ser escuchada. Esa voz que dialoga con la lengua de los padres, que habla con nuestras lecturas y repiensa nuestros recuerdos, habitantes de un vasto entramado de ideas, palabras y pasiones. Esa voz que desea ser escuchada por pasión de coexistencia y no por hegemonía.
La pose es una construcción importada directamente de nuestro mundo mimético, que soslaya los defectos y engalana nuestros méritos. Juego legítimo, donde debaten el intelecto y la experiencia. Mezcla dicotómica entre iguales y encuentro de distintos; que funciona como dispositivo para comenzar a indagar en lo real, en lo auténtico, en lo simple.
Tortuosa ha de ser siempre la huida de una etiqueta autoimpuesta, necesario es emprender el camino para liberarse del atavismo que representa una pose.
Gabriela Durán Arnaudes
Comentarios
¡Creo que tú tienes poca pose!
Y ya dejo el trabalenguas. Pendiente de tu obra, porfa avísame!